Es necesario que niñas y niños se expresen en su lengua materna ya sea el español, alguna lengua indígena, de señas, o extranjera y que, al interactuar entre sí, conozcan la diversidad lingüística, étnica, cultural, favoreciendo con ello el aprecio de su propia lengua e incluso que lleguen a aprender otra distinta, como es el caso de niñas y niños de los pueblos originarios, quienes emplean el español como segunda lengua.
Niñas y niños recurren a distintos lenguajes —incluidos los artísticos—al convivir e interactuar en juegos y situaciones diversas, enriquecen su lenguaje oral, con las experiencias que viven con sus pares y docentes, se familiarizan con las formas apropiadas para mantener una comunicación efectiva: escuchan lo que dicen, mantienen la ilación al conversar, preguntan lo que les interesa saber, analizan los sonidos de las palabras y entienden su significado, aprenden palabras nuevas e incluso juegan a inventarlas. El lenguaje oral ayuda a la expresión, comunicación e interpretación de ideas y pensamientos, a satisfacer necesidades personales, sociales, y en un amplio sentido, a aprender.
Niñas y niños requieren oportunidades intencionadas y espontáneas que los reten a usar los lenguajes, en las que integren más de uno, en situaciones de juego y aprendizaje; es decir, que combinen elementos y recursos al expresarse y comunicarse, puede ser que al hablar también usen gestos o señas; que utilicen el lenguaje escrito para representar gráficamente una historia y la enriquezcan con lenguajes artísticos como la plástica, el baile o la música.
- Profesor: Diana Jacinto Osorio